El asoleo en Bodegas Robles
En agosto realizamos el asoleo de la uva Pedro Ximénez en nuestro viñedo ecológico Villargallegos. Las uvas son cosechadas a mano y posteriormente tendidas al sol en las paseras durante cuatro o diez días. Bodegas Robles es una de las pocas bodegas que aún conservan sus propias paseras, un área especialmente reservada (por su orientación geográfica y pendiente suave) para la deshidratación y pasificación de las uvas. Tenemos especial cuidado de que el secado sea regular y homogéneo, por lo que los racimos se voltean manualmente.
La uva Pedro Ximénez es complicada, muy delicada, con una piel muy fina y muy rica en azúcares. Con humedad, la uva Pedro Ximénez se pudre. El único clima que admite es un clima seco y caluroso como el clima de Córdoba. Por eso, el Pedro Ximénez sólo se puede elaborar en la comarca Montilla-Moriles.
Aún así, si llueve dos o tres días durante el asoleo y no sale el sol inmediatamente, las uvas no servirán de nada. ¡Por eso cruzamos los dedos para que no llueva en agosto! El asoleo concentra los azúcares y la acidez natural de la uva Pedro Ximénez.
Posteriormente, la uva pasificada se traslada a la bodega, donde se extiende en capachos y se prensa. En el atardecer del pasado 19 de agosto estuvimos en la pasera y recogimos la uva Pedro Ximénez que ya estaba pasificada y lista para llevarla a la bodega, donde se prensará para extraer ese zumo que llamamos “las lágrimas del Pedro Ximénez”. Si nos visitas en esta fecha, encontrarás la bodega inundada con los aromas de la miel, la jalea de membrillo, la uva pasa, el pan de higo.