Vino Fino

Los finos tienen un envejecimiento mínimo de tres años y normalmente usamos hasta cuatro criaderas y soleras. Cuando los finos empiezan a perder la «flor» que ha permitido el envejecimiento biológico «bajo velo» durante tres años, un nuevo proceso aeróbico de envejecimiento puede ser añadido para convertirlos primero en Finos Amontillados y posteriormente en Amontillados. Ese velo de flor se conforma a partir de levaduras criadas en nuestro viñedo ecológico con un manto de amapolas, tréboles silvestres y lavanda. Estas levaduras autóctonas se impregnan en la piel de la uva, por lo que sus aromas viajan hasta la bota de roble americano en la que transforman nuestros vinos en el producto final repleto de aromas. Además, las levaduras protegen y evitan el contacto del vino con el oxígeno. Para ello, la bota de roble americano en la que el vino evoluciona, no se llena del todo, la dejamos al 60% de su capacidad, para que estas levaduras y ese velo de flor le den unos aromas muy propios y una huella del vino muy definida en nuestros vinos cordobeses.

De color pajizo o dorado, aroma punzante y delicado (almendrado), seco y ligero al paladar y con una graduación sobre 15º. Siendo un vino fino, consigue conservar aromas primarios.

«Delicado» no es solo una mera descripción: estos vinos no deberían probablemente ser embotellados nunca. Sin embargo, como no hay más opción que embotellarlos, el truco consiste en consumirlos lo más cercano posible al momento de embotellado, preferentemente dentro de siete u ocho meses. Deben ser servidos fríos, pero no demasiado y consumidos una vez que la botella es abierta. De esta manera, cobra especial sentido la media botella.

BODEGAS ROBLES posee una gran variedad de Finos, tales como FINO COPEO, FINO PATACHULA, y FINO ROBLES SELECCIÓN.­