Durante cuatro días Montilla volvió a ser una ciudad de cine. Del 24 al 27 de septiembre, el VII Festival de Cine reunió proyecciones, catas y encuentros en varios espacios de la ciudad, con un programa que consolidó el maridaje entre cultura audiovisual y cultura del vino. Este año llegaron cerca de 500 cortometrajes a la convocatoria y se seleccionaron 15 piezas, con varios trabajos en la órbita de los Premios Goya. Un esfuerzo coral que dirige Dany Ruz y que suma instituciones, empresas y aficionados en torno a una idea sencilla: disfrutar el cine… con una copa en la mano.

Las sedes del festival —Teatro Garnelo, Hotel Don Gonzalo, Castillo-Alhorí, la sede de ADEMO y nuestra bodega— sostuvieron una agenda que alternó pases, coloquios, humor, gastronomía y vino, y que cerró con un homenaje al actor Juanma Lara en una gala final a teatro lleno.

Una jornada con sabor a bodega

Nos hizo especial ilusión acoger la tercera jornada del festival en nuestras instalaciones. Llenamos la casa de público, pantalla y barricas; y maridamos los cortos con cinco referencias que cuentan quiénes somos: OH!, Fino, Amontillado, Oloroso y Vermut. La respuesta —curiosa, atenta, participativa— nos recordó que la cultura también se prueba, se comparte y se conversa.

Un estreno muy nuestro: el chachón del cine

Aprovechamos la cita para inaugurar en la bodega el «chachón del cine»: una hilera de botas firmadas por profesionales que han pasado por el festival. Queremos que se convierta en un ritual de bienvenida y en un archivo de la memoria compartida entre cine y vino. Cada firma se quedará aquí, acompañando a nuestras soleras.

Cine y vino: un maridaje con sentido

El Festival de Cine nació precisamente para conectar la tradición vitivinícola de Montilla con el talento audiovisual independiente. Desde sus primeras ediciones ha cuidado la selección de cine y ha mimado la experiencia completa del espectador —proyección, coloquio, brindis—, siempre con vinos de nuestra bodega. No es un añadido: es un lenguaje compartido.

Gracias por hacerlo posible

Detrás del festival hay un equipo que trabaja muchos meses, instituciones y organismos que apoyan como el Ayuntamiento de Montilla, asociaciones, empresas y voluntariado que cuida los detalles. Nuestra gratitud para todas las personas e instituciones implicadas, y para quienes os acercasteis a la bodega a disfrutar de la sesión. Seguiremos recorriendo ese camino. Lo hacemos generación tras generación, convencidos de que la sostenibilidad —en lo agrícola, en lo social y en lo cultural— es también una forma de hospitalidad. Y de que encuentros como el Festival de Cine hacen más rica la vida de Montilla y de quienes nos visitan.