Bodegas Robles ha tenido una destacada participación en Auténtica Food Fest 2025, la gran cita para profesionales de la industria alimentaria y la alta gastronomía, celebrada en Sevilla. Francisco Robles, gerente de la bodega, protagonizó dos eventos clave, donde demostró la capacidad de innovación de la uva Pedro Ximénez y debatió sobre el futuro de los productos con calidad diferenciada en Andalucía.
Mesa redonda: calidad diferenciada y futuro del sector
En el debate, Francisco Robles, compartió mesa con representantes de Industrial Conservera de Tarifa, Bodegas La Cigarrera y Arrozúa, debatiendo. cuestiones clave para la cadena agroalimentaria andaluza: sostenibilidad, innovación, cooperación entre eslabones, internacionalización y relevo generacional.
Francisco Robles: «La calidad diferenciada no se improvisa: nace de un suelo vivo, de viticultura ecológica y del respeto a las levaduras autóctonas. Cuando trabajamos así, competimos por valor, y construimos confianza en toda la cadena».
Sobre los retos del sector, añadió: «El cambio climático ya está aquí y nos obliga a mejorar la gestión del viñedo, ahorrar agua y apostar por economía circular. El otro gran reto es el relevo generacional: necesitamos atraer talento al campo con proyectos sostenibles y con sentido».
Aula Degusta: tres expresiones, una misma uva
En la cata, la bodega mostró tres expresiones de la Pedro Ximénez: Piedra Luenga Fino (velo de flor), Robles Brut Nature (24 meses de crianza) y Piedra Luenga Pedro Ximénez (dulce natural del asoleo), subrayando la amplitud expresiva de esta uva.
«Queríamos demostrar que la Pedro Ximénez es mucho más que un vino dulce. Es una variedad con una increíble capacidad de adaptación que nos permite innovar y crear desde finos secos y elegantes hasta espumosos vibrantes», comentó Francisco Robles. «Esa versatilidad es una oportunidad para Montilla-Moriles y para Andalucía ».
Compromiso con el origen
Bodegas Robles recordó su apuesta por un modelo de trabajo ligado al territorio: viticultura ecológica desde finales de los noventa, cubiertas vegetales, biodiversidad en el viñedo y fermentaciones con levaduras autóctonas.
Francisco Robles: «Generación tras generación, hemos entendido que cuanto más cuidamos la tierra, mejores son nuestros vinos. Cada botella quiere ser un reflejo vivo de nuestra tierra, nuestra pasión y nuestras raíces».