Encuentro Savia
Son ya varios los años que la Fundacion Savia comparte con nosotros una jornada de vendimia y pasera, una actividad que, en palabras de su presidente Paco Casero, es «un encuentro en reconocimiento a una historia de buen hacer y a una bodega que ha demostrado, a lo largo de muchos años, que es posible mantener una visión mucho más global, con un claro compromiso social y medioambiental. Un orgullo para Montilla-Moriles y Andalucía».
Agradecidos por estas muestras de apoyo y afecto, hemos compartido una jornada cortando uva Pedro Ximénez en el viñedo ecológico Villargallegos de Santaella y posteriormente nos hemos trasladado a la pasera para tenderlas al sol «el asoleo», el proceso de deshidratación y pasificación de las uvas destinadas al vino Pedro Ximénez.
Francisco Robles, gerente de Bodegas, nos enseñó que «la cubierta vegetal es la primera línea de defensa contra el cambio climático». La mayoría de los viñedos son de secano y la pérdida de suelo y de carbono orgánico son el mayor problema medioambiental. De esta forma, Robles propone «procesos naturales de agricultura regenerativa que reponga los nutrientes, capte el agua y abone el suelo». En el viñedo de Villargallegos se ha desarrollado una cubierta vegetal de especies silvestres autóctonas que aporta nutrientes a la vid de forma natural, protege al suelo de la escorrentía y la erosión. En pocas palabras, «la fertilidad del suelo no se compra, la construimos cada año».
Un habitual de estos encuentros, Ezequiel Martínez, se define como «periodista, escritor, poeta y temporero vendimiador en los viñedos de Bodegas Robles en Santaella». Buen conocedor de los viñedos de Robles, ha sido su primera vez en la pasera, hablándonos de «la labor social que tiene la campaña de la vendimia: la cantidad de jornales que se generan en los pueblos y la cantidad de familias que viven de ello. Hemos visto gente joven, lo que garantiza el relevo generacional». También nos alertó que hay que pensar en el cambio climático y reconoció como Robles «está llevando a cabo medidas para que el impacto sobre la cosecha sea el menor posible».
Antonio Manuel, que también repite, se define como «profesor, escritor, pasero y amigo» a la vez que nos cuenta que «al campo venimos para aprender. Hay que ser humilde y escuchar a la naturaleza y esas personas que realmente lo conocen» por su trabajo a lo largo de una vida».
Antonio Aguilera, secretario de la Fundación Savia, nos habla de la actividad «como una lección de vida que nos vincula a la tierra». Anima a todo el mundo a conocer de primera mano las labores del campo y conocer la realidad del medio rural.
Este año fue la primera visita de Magdalena Romero, maestra y presidenta de Ateneo de Mairena Aljarafe, que reconoció que «la próxima vez que se tome un vaso de vino ya sabrá el trabajo que hay detrás».
Salvador Torres, jubilado y ex-funcionario, nos cuenta que «tiene un trienio», es su tercer año en este encuentro. Reconoce que es un apasionado del Pedro Ximénez, tanto en copa como para elaborar un gran solomillo o rematar un helado. Pequeños momentos de felicidad que siempre le traen el recuerdo de estos encuentros y de Montilla.
También ha sido la primera visita de José Esquinas, Ingeniero Agrónomo que ha sido Presidente del Comité de la FAO sobre ética. Nos recuerda que exactamente lo que hemos hecho en esta jornada «es algo que nuestros antepasados aprendieron hace miles de años» —lo que provocó un olé entre el resto de la cuadrilla. «Es una sabiduría que no se puede echar por tierra y que debe complentar las nuevas tecnologías, pero no sustituirlo».
Juan Manuel Luque, director de la almazara Luque Ecológico, recuerda que vendimió de pequeño en Castro del Río pero nunca había experimentado la pasera. «Es apasionante la cantidad de manipulación que tiene y el cuidado que se pone en voltear cada racimo».
Antonio Adame, agricultor, entiende la pasera como «la artesanía del vino» y debería florecer en toda Andalucía. Anima a todos los jóvenes a conocer de primera mano el trabajo en el campo para «que puedan valorar la riqueza de nuestra tierra» y la compartan con todos aquellos que la trabajan durante todo el año. «La pasera es un arte y este vino tiene futuro. Puede llegar al mundo entero con esta gran calidad y esta realidad».
Victor Ortiz, ingeniero e investigador, reconoce que le encanta el trabajo de campo y nos cuenta «la importancia de cuidar cada detalle para poder conseguir un producto de tanta calidad como el Pedro Ximénez: hay que cortar bien, hay que voltear con cuidado, hay que estar pendiente para retirar las hojas…» Nos cuenta que ha disfrutado de tener esta oportunidad de primera mano y que cada vez que beba una copa de Pedro Ximénez pensará en toda la gente que hace falta para poder disfrutar de ese momento.
Otro habitual en estos encuentros, Diego Granados, ingeniero agrónomo y secretario general de Ecovalia, recordó como al Pedro Ximénez se le llama «el vino del sol» y cómo eso deja de ser simplemente un slogan y se convierte en realidad cuando uno lo vive personalmente.
Para Indalecio de la Lastra, ingeniero de caminos, ha sido «un privilegio compartir una jornada con una empresa que crea riqueza en Andalucía con un producto estrella como el Pedro Ximénez y que cumple una labor social en el territorio».
Acabamos la visita con la visita a las Casas de las Columnas, en Santaella y compartimos conversación con Pepe Álvarez, alcalde de Santaella, intercambiando algunas impresiones sobre el apoyo al mundo rural.
Y como gran final, Ezequiel Martínez nos regala esta bonita crónica elaborado en el momento:
La vendimia en Santaella, Córdoba
La comarca de Montilla-Moriles vuelve como cada año a recuperar una de sus más famosas y ricas tradiciones: la vendimia. En Santaella hemos vivido la experiencia de la vendimia y la colocación de las paseras con una cuadrilla de 22 personas de Nueva Carteya.
Estos trabajadores y trabajadoras temporeros van de campaña en campaña. Tras la vendimia irán a la manzana en Francia o a la vendimia en la zona de Burdeos. María José Torres es una joven temporera que hizo la ESO y, con sus padres viviendo del medio rural, familia de olivareros, decidió ponerse a trabajar en el campo y acude a varias campañas con su novio, ahora la vendimia en Montilla-Moriles, luego irán a la vendimia en Francia, y más tarde, a la aceituna. Aquí en Santaella cobran 8 euros por hora, trabajan 6 horas, de 6-12 h con 30′ de almuerzo, 1.152 euros/ mes. En Francia ganan el doble.
El trabajo de cortar los racimos de las vides es duro y hay que ir con cuidado para no herirte en los dedos. Se van llenando las cajas de unos 20 kg y otro grupo las recoge para subirlas al tractor. Y de ahí las uvas irán a las paseras, unas mallas largas de decenas de metros donde se depositarán las uvas para solearse al sol que las irá secando. Cada 3-4 días hay que voltear las uvas para que se vayan secando bien.
Esta cosecha es de uva pequeña, por lo que a los racimos se les dará la vuelta con mayor frecuencia. De ahi pasarán al lagar, donde serán prensadas y exprimidas para obtener los excelentes vinos PX en un proceso ecológico. Francisco Robles es pionero en la elabiracion de vinos ecológicos en Montilla-Moriles. Bodegas Robles produce vino tinto y blanco ecológicos, fino y espumoso brut nature. Pero su principal activo es la variedad PX ecológico.
Hoy varias personas de la Fundación Savia y de Ecovalia hemos acompañado durante unas horas a los temporeros y hemos participado en las tareas de vendimia y soleado en las paseras: Pepe Esquinas, Magdalena Romero, Antonio Manuel Rodríguez, Indalecio de la Lastra; Salvador Torres, Antonio Aguilera, Víctor Ortiz, Antonio Adame, Diego Granados, Juanma Luque, Ezequiel Martínez y Paco Casero.
Después del trabajo visitamos la ermita de Nuestra Señora del Valle, de 1699. El retablo e iglesia son barrocos. La Virgen es sacada en romería cada 5 años, los que acaban en 5 o en cero. La pequeña imagen es románica en madera policromada del siglo XIII. Carmen Jiménez, técnica en Turismo, nos explicó muy bien los valores artísticos y patrimoniales de la ermita.
Luego visitamos el Museo Histórico Municipal con cuidadas y valiosas colecciones ibéricas, romanas y visigóticas. Objetos y utensilios del Paleolítico, del Neolítico y la Leona y el toro ibéricos de entre los siglos III y VI d. C. que, junto a unos mosaicos romanos, son las estrellas de la exposición.
Luego se sumó al grupo el Alcalde de Santaella, José Álvarez Rivas, con quien departimos sobre el futuro del pueblo que tiene 4.600 habitables contando con las aldeas de La Montiela y Fontanar, y el futuro del olivar, el viñedo y los vinos de la Denominacion de Origen Montilla-Moriles y las posibilidades de los viñedos de Santaella, y de la finca Villargallegos que, con 24 has, es el mayor viñedo ecológico de uva PX de Europa.
En resumen, una jornada emotiva en la que hemos sentido el esfuerzo del trabajo en la recolección de la uva que supone riqueza y desarrollo económico para miles de familias andaluzas y emigrantes y para decenas de pueblos que viven de la vendimia en Jerez, Sanlúcar de Barrameda, Málaga, el Condado de Huelva, Ronda, Granada, la Alpujarra, Almería, los vinos de la Sierra Norte de Sevilla y de otras zonas andaluzas, y cómo no, los de Montilla-Moriles y los viñedos y museo del vino de Santaella donde degustamos los excelsos vinos ecológicos producidos por Bodegas Robles de Montilla-Moriles.
Gracias Santaella, Alcalde y Carmen y gracias Paco Robles, por tu amable invitación y por tu dedicación en cuerpo y alma al cultivo de la vid y de los vinos y por los esfuerzos que ya haces para mitigar los efectos del Cambio Climático.