La brotación, mayo 2015.
Este año tenemos un escenario completamente diferente al del año pasado.
En el 2014, por estas fechas, habíamos incorporado toda la cubierta vegetal, con el objeto:
- airear los suelos.
- incorporar toda la materia orgánica que se ha ido descomponiendo en el viñedo y que se convierte en abono orgánico para las vides.
Este año nos hemos limitado a desbrozar solo los cordones (quitar la hierba de los pies de las vides a todo el largo con una desbrozadora), pero las calles las hemos mantenido en todo su esplendor vegetativo. Ese es el motivo por el que este año tenemos esta gran variedad de flores, hierbas, aromas y por tanto insectos (nuestro mejor pesticida).
Como ya hemos explicado otras veces, la cubierta vegetal nos va a permitir tener un buen suelo, que es esencial para una buena cosecha. El suelo debe tener todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas, y una estructura que las mantenga firmes. La estructura del suelo debe asegurar suficiente aire y agua para las raíces de la planta, pero debe evitar el exceso de agua mediante un buen drenaje. El humus se pierde rápidamente si al suelo se lo deja expuesto, sin cubierta.
Todo este manto vegetal, como podéis observar, es diverso en colores y fragancias y ha atraído a un gran número y muy variado de insectos. Aquí es donde comienza el equilibrio natural que nos minimizará el riesgo de plagas y enfermedades.
¿Qué es la brotación?
Si os acordáis de la poda, en ese momento cortábamos la parte leñosa de la vid, dejando solo dos yemas (dos brotes) por sarmiento. Esas yemas han estado en reposo invernal, cerradas y recubiertas de escamas, hasta el momento en el que las temperaturas primaverales han permitido que las escamas se abran.
En ese momento aparece la “borra”, la yema se ha ido hinchando y alargándose hasta aparecer en el exterior una punta verde constituida por la extremidad del brote. A partir de ahí van a ir apareciendo unas hojas rudimentarias cuya base está todavía protegidas por la “borra”. El siguiente paso será la definición de la hoja, donde ya se apreciará el carácter varietal y el pámpano es completamente visible.
A partir de este estado, aparecerán unos racimos rudimentarios en la extremidad del brote, que se irán espaciando, alargando y aislando en el pámpano hasta que los racimos estén en estado de inflorescencia.
Este es el estado actual de las madrinas. Y todo esto ocurre en tan solo 10 días!