La cosecha, agosto 2014
Os presentamos a vuestros racimos, el fruto de vuestras cepas que recolectaremos en breves días. Este año, la vendimia viene con casi medio mes de adelanto, debido a las altas temperaturas de primavera que provocaron un adelanto en la floración y cuajado del racimo.
Precisamente, las semanas de calor en mayo nos dieron algún susto -justo en el periodo de floración del racimo- y nos hizo temer lo peor. Pero, finalmente, lo racimos han cuajado y no ha tenido consecuencias.
Por el contrario, los días calurosos y noches frescas de este verano están pemitiendo una maduración excelente de la uva, anticipando una cosecha abundante y de gran calidad, con una gran riqueza de azúcares naturales (que posteriormente se convertirán en alochol vínico).
Como podéis ver, las bayas son verdes todavía, aunque algunas ya comienzan a enverar. El «envero» es el momento en que el grano de uva paraliza el crecimiento, va perdiendo la clorofila y cambia de color. En nuestro caso -la uva Pedro Ximénez- pasa del verde al amarillento, como todas las variedades blancas. Este año ya comienzan a ver uvas en envero, aunque estamos a mediados de agosto.
